Hoy viene a mi la siguiente frase: Tu eres la consciencia universal.
Cuando empezamos a incorporar la meditación a nuestras vidas, con disciplina y de manera constante, empieza a suceder algo indescriptible, empezamos de alguna manera a realizar que no somos nuestros pensamientos y eventualmente entenderemos que tampoco somos nuestras emociones, somos el observador.
Seguramente has escuchado esto innumerables veces pero ¿por qué entonces a veces nos cuesta mantener la disciplina de la meditación?
Como todo habito, se requiere constancia para convertir ese "algo" en un habito. Dicen los especialistas que con 21 días ya hemos incorporado ese "algo" en nuestras vida como habito.
Lo mismo pasa con la meditación, al principio podemos sentir incomodidad de escuchar nuestros propios pensamientos, o una sensación de hiperactividad. Todo esto sirve un propósito: que te observes.
Si bien algunos maestros espirituales dicen que la meditación tal vez puede ser contra-producente para personas que sufren de algún trauma severo y que esta práctica puede exacerbar aquel trauma, para una gran cantidad de personas esta practica ancestral servirá como un baño mental y una profundización para conocer la propia programación mental.
Si incorporamos esta practica en nuestras vidas, de manera diaria, podemos empezar a notar los beneficios que nos da. A veces será incómodo, escuchar cómo pensamos verdaderamente, pero te pido que no te detengas ahí.
Si bien el primer paso del auto conocimiento es la observación de uno mismo, los pasos que le siguen, serán los de entender que somos mucho más de lo que creemos ser y que estamos conectados a una realidad incomprensible para la mente humana que lo que más quiere para nosotros es que despertemos a la realidad: que somos creadores de nuestra existencia.
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